Una organización posee mucha información importante, conocida usualmente como activo.
Estos activos pueden estar de forma física, escrita o impresa en papeles; ó de forma digital, a través de medios electrónicos.
Considerando este segundo punto, se puede decir que en el software se implementan varios procesos de negocio, se utilizan algoritmos para mejorar el rendimiento, se manejan estrategias para solucionar problemas críticos, entre otras cosas. Por estas razones, el software se considera una fuente de activos muy importante.
Debido a que el software está sujeto a ataques constantes de usuarios maliciosos, se debe tener una constante actualización en materia de seguridad informática y, por ello, es necesario protegerlo utilizando distintas técnicas de protección de software.
En este artículo se presenta una línea de investigación que tiene como principal objetivo la definición de técnicas de protección y el diseño e implementación de lenguajes específicos del dominio orientados a resguardar los activos del software.