En el mundo crece constantemente desde hace años la demanda de profesionales de las tecnologías de información (IT, por sus siglas en inglés) y en tiempos de pandemia se vio incrementada debido a la transformación de las condiciones de trabajo y la necesidad de digitalización y deslocalización de los servicios de las mismas empresas. La gran demanda laboral de profesionales IT, se encuentra en constante expansión y muy lejos de ser satisfecha, o por lo menos así lo demuestra la abundante información que continuamente circula en la actualidad, donde con frecuencia se nos informa que año a año hay un gran número de puestos de trabajo vinculados al sector IT que quedaron sin cubrir. Nos preguntamos entonces: ¿Por qué, las carreras relacionadas con la IT no desbordan de estudiantes? ¿Por qué es tan bajo el número de estudiantes que egresan? Conocer el efecto que nuestra docencia tiene en el aprendizaje de los estudiantes, hacerlo visible constituye un marco de referencia innegable, los estudios y las investigaciones pueden provenir de ciudades y culturas diferentes, pero nos interesa todo lo que sucede en la educación como fenómeno global y fundamentalmente en nuestro ambiente de trabajo más próximo, comenzando por el aula (presencial o virtual), nuestra institución, nuestra comunidad, etc.
Así, se está trabajando en la definición de un modelo de calidad que nos permita pensar y repensar los componentes esenciales del proceso enseñanza/aprendizaje. Se estan definiendo métricas, indicadores para poder aplicar el mejor método o forma de cálculo que permita tener un conocimiento de la realidad educativa que se tiene en el contexto de estudio. Para, de esta forma, poder realizar las tomas de decisiones que sean necesarias para cumplir el modelo de calidad propuesto.