Merece una aclaración que este capítulo no cierra los temas tratados hacia respuestas definitivas, sino por el contrario abre el curso de la reflexión de conceptos teóricos con los que se abordaron y abordan problemáticas sociales y culturales de amplísimo impacto en la vida de los seres humanos que los atravesaron y atraviesan, en toda la orbe del globo.
Porque no se trata de mostrar que algunos - y solo algunos, dado que la temática es amplísima- de los productos intelectuales referenciados, sean vistos por los/as lectoras y/o estudiantes, como una publicidad a un/a consumidor/a de textos, y disponga de un libre repertorio de elecciones, como el/la consumidor/a de otras mercancías con libertad de consumo que parece propia de nuestros tiempos. Se trata, más bien, de que una dotación teórica concreta permite el juicio crítico sobre la propuesta contrapuesta, aunque esta sea objeto de las inclinaciones del lector/a, investigador/a y estudiante. Y consecuentemente, ese lector/a/, investigador/a o estudiante pueda ejercer su placentera elección desbrozando de cierta maleza las opciones teóricas predilectas.