Antes de comenzar a exponer el cuadro clínico realizado al paciente, bosquejaremos los aspectos más importantes de la hemolisis patológica. Es bueno recordar que los síndromes hemolíticos y de hiperactividad eritroleucopoyética caracterizan a la hemolisis patológica. El síndrome hemolítico tiene como signos clínicos palidez o ictericia, esplenomegalia, urobilinuria, hemoglobinuria y pleiocromia fecal, y como signos heméticos: oligocitemia, oligocromemia, aumento de la bilirrubina indirecta, a veces aumento de la fragilidad globular, hemoglobinemia y también puede verse isohemolisinas; y como signos anatómicos: hiperplasia del retículoendotelio, hemosiderosis y eritrofagocitosis.
El síndrome de hiperactividad eritroleucopoyética presenta también como signos clínicos: esplenomegalia; como signos heméticos: reticulocitosis y leucocitosis con desviación a la izquierda del hemograma y como signos anatómicos: hiperplasia del tejido mieloideo con predominio eritroblástico, metaplasia de compensación extramedular.
La hemolisis puede ser intensa y súbita, y en este caso la cantidad da hemoglobina liberada excede la capacidad de absorción del roticuloendotelio y circula libremente por el plasma y cuando excede de cierta cantidad (100 a 140 mg%), no se elimina por la orina, siendo la característica de este tipo de hemolisis la hemoglobinemia y la hemoglobinuria.