La Historia de la Arquitectura presenta dentro del universo de la historia general una situación muy especial, puesto que por un lado trata con los mismos objetos de los acontecimientos y por ende carga sobre sus espaldas la tradición filosófica de la historia, a la vez que infiere una ligazón metodológica fundamental con la Historia del Arte.
Por otra parte, la Historia de la Arquitectura se diferencia de la Historia General por una especial característica que le es inherente y específica: su condición de presencia. En distinción con aquella, los hechos de la arquitectura que son contrastados en la historia poseen presencia. Sean proyectos no construidos u obras existentes, el objeto del proyecto permanece físicamente; es un hecho del pasado en el presente y pretende existencia hacia el futuro.