En la Argentina predomina como sistema productivo la siembra directa donde la ausencia de remoción y el tránsito de máquinas cada vez más pesadas han incrementado los problemas de compactación. Para revertir este fenómeno se utilizan descompactadores. Existen datos dispares de cuán prolongada es la duración del efecto de descompactación. Se realizó un ensayo utilizando un descompactador angulado lateral (Paratill) en un suelo Hapludol Thapto Árgico. A los dos años se evaluó la resistencia a la penetración, la densidad aparente, la infiltración y la producción de materia seca comparando el tratamiento descompactado con el testigo (sin descompactar). No se encontraron diferencias en densidad aparente ni en infiltración entre ambos tratamientos. Hubo diferencias en la resistencia a la penetración donde el tratamiento testigo alcanzó valores mayores al descompactado en parte del perfil trabajado y aún debajo de la profundidad máxima alcanzada. La materia seca producida en el tratamiento descompactado duplicó a la del testigo evidenciando que el efecto de la descompactación se mantiene dos años después de realizada. Se concluye que el efecto de la descompactación se evidencia aún dos años después de efectuada en el parámetro resistencia a la penetración y que el cultivo percibe estos efectos.