Entre los pueblos originarios de América, una inédita estructura espacial la constituye el caso del Tawantinsuyu, que lleva a preguntarse si se trata de un modelo a tomar en consideración.
En este artículo intentaré abordar el estudio de la estructuración del espacio en las comunidades originarias de América. Si bien es claro que este abordaje no pretende agotar la temática, si pretende plasmar eficientemente diversas realidades inherentes al espacio correspondiente a nuestro suelo y a nuestras culturas originarias. Todo esto en los estadios anteriores a la Conquista.
Por cierto, es posible que al analizar las diversas instituciones territoriales surjan sentimientos de aprobación sobre ellas y, consecuente con esta aprobación, aparezcan el rechazo a la metodología y los objetivos de esa Conquista; no es el objeto de este trabajo realizar apología sobre ninguna de las conductas de los actores sociales de la historia.
Si sería cálidamente esperado encontrar, en aquellas culturas, elementos de apoyo que sirvan hoy, al mundo globalizado actual, a prolongar la supervivencia y el bienestar de y en nuestro planeta Tierra, con el consecuente bienestar para todos los hombres que lo habitamos y que, sin remedio aparente, deberemos habitarlo hasta el fin del mismo.