El concepto actual de desarrollo, independiente del crecimiento, implica una serie de procesos bioquímicos aún desconocidos, que pueden ocurrir sin ninguna expresión aparente o bien provocar un cambio morfológico. Generalmente, como sucede con el proceso de vernalización, la expresión morfológica consecuente se produce con posterioridad. Como es conocido, para que un trigo invernal se vernalice requiere un lapso de frío determinado; cumplidos estos requerimientos, los primordios apicales continúan teniendo la expresión característica del estado vegetativo, hasta que se produce el cambio citado un tiempo después.