Esta entrevista trata de un proyecto construido por mujeres que son maestras, narradoras, libreras y promotoras culturales. Hace mucho, en el patio de la escuela donde trabajaban, María Rosa Bordagaray y Elizabeth Pintus empezaron a conversar sobre el deseo de montar una librería destinada a les pequeñes, con quienes tenían contacto cotidiano. La trayectoria docente les dio, desde el principio del proyecto, saberes y experiencias que facilitaron su acercamiento desde la librería tanto a les chiques como a les docentes, orientando hacia materiales de lectura valiosos, organizando ferias de libros y visitas guiadas a la librería, aprovisionando bibliotecas escolares.
Según cuentan, Rayuela fue impulsada siempre por la persistencia y el entusiasmo, desde el deseo inicial a los logros de “un proyecto que nos ha dado muchas satisfacciones”. Mujeres ligadas por el trabajo en una sociedad comercial que no dejó afuera los afectos, la confianza y el respeto mutuo, la prueba de ensayo y error, la autogestión.