Las colitis de etiología no determinada entre las que se encuentran las llamadas colitis mucosas banales y las colitis ulcerativas crónicas no específicas, son amplio campo de discusión, sobre todo las últimas mencionadas, en que médico y cirujano se disputan las formas de tratamiento y en las que, más que en ninguna otra afección, la cirugía significa el fracaso médico.
Las enfermedades crónicas, rebeldes a tratamiento, se han enfocado, guiándose por la estadística o el entusiasmo desde puntos de vista particulares, abandonadas una forma de tratamiento para seguir otra, un concepto por otro nuevo, dividiéndose los investigadores en escuelas que tratan de negar, por lo general lo de las otras. Tal es lo que sucede precisamente en estas afecciones inflamatorias del tracto digestivo, altamente complejas, no solamente por su etiología y las interpretaciones que se le han dado, sino por las complejidades de sus manifestaciones y su extensa repercusión sobre el organismo general.