¿Qué significa escribir en la era de internet? ¿Qué devienen las formas literarias ultracontemporáneas? Para algunxs escritorxs, la respuesta es escribir sobre internet, para otrxs con internet o en internet. Hacia el año 2005, los blogs eran espacios populares de publicación y difusión literaria; algunos de esos blogs habían cobrado tanta fama que se publicaron a posteriori como libros.
La escritora, activista cultural, artista y traductora Cecilia Pavón escribía un blog, Once Sur, cuya primera entrada se publicó el lunes 18 de febrero de 2008. Este blog, que cuenta con 1105 entradas y se cerró en el año 2012, dará lugar a un libro homónimo publicado primero por Blatt & Ríos en 2013 y luego por Mansalva en el año 2018. La edición de Mansalva, que consideramos para el presente artículo, cuenta solamente con 283 fragmentos que “perdieron” las indicaciones de su lugar de origen, es decir que no se indican las fechas de las publicaciones, los títulos y los comentarios.
No obstante, los fragmentos guardaron otras características, tanto temáticas como estéticas.
En este artículo trataremos de pensar la figura de la monstruosidad en cuanto a la forma, esto es, las formas literarias desbordantes, estas formas que se sitúan en un entre-dos, que dialogan con el fuera de campo (cf. Speranza, 2006).
Este fuera de campo sería aquí la otra medialidad —internet— que tiene una repercusión en la manera de hacer y escribir literatura: se trata de una escritura intermedia, es decir una literatura híbrida que brinda, gracias a su hibridez, una respuesta a la crisis del sujeto moderno fijo y unitario.