Este estudio analiza la viabilidad de reemplazar los ácidos fosfórico y clorhídrico, utilizados actualmente para la limpieza de intercambiadores de calor, por ácidos orgánicos débiles como el ácido cítrico y el ácido sulfámico, junto con un inhibidor de corrosión (hexamina). Los objetivos son encontrar alternativas con similar capacidad de limpieza pero menor poder corrosivo sobre el metal de los cascos de los intercambiadores.