Desde el anuncio de su creación en el 2008, las criptomonedas y la tecnología blockchain han sido centro de diversos debates en el marco de las Relaciones Internacionales. Estas discusiones se han centrado en torno a sus posibles usos y los efectos que generan en los Estados al brindar la posibilidad a diversos agentes de actuar financieramente de manera descentralizada. A medida que este fenómeno ha ido avanzando, los Estados han empezado a tomar posición frente a esta tecnología sea para prohibirla, regularla o capitalizarla. Este artículo pretende analizar los casos de El Salvador, Estados Unidos y China poniendo en relación las distintas particularidades de cada uno de ellos. Asimismo, se busca evidenciar casos en donde los Estados cooperaron entre sí para intentar hace frente a esta nueva tecnología. El objetivo del trabajo es brindar un panorama general de las medidas implementadas por estos Estados y reflexionar de manera crítica sobre los mismos.