Si hasta el final de la guerra fría a fines de los años ochenta, predominaba una integración económica y política, basada, al menos en occidente, en el anticomunismo, el regionalismo luego de la caída del comunismo en los años noventa, pasó a ser un tema importante dentro del marco de la globalización. Lo que ha quedado en claro desde los años noventa hasta la actualidad, es que los mecanismos de integración económica y política han aumentado su influencia a nivel internacional. Si bien se puede observar cierta cohesión, existen relaciones asimétricas entre los países en lo económico y social, por ello, distintos organismos regionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), se han propuesto reducir esas asimetrías para beneficio de la población. En la CELAC, no se encuentran Estados Unidos, ni Canadá, como en la Organización de Estados Americanos (OEA).
La CELAC debido a divisiones internas había caído en una lenta declinación, pero salió del letargo, a partir de la presidencia de México, con el impulso del presidente Andrés Manuel López Obrador. A partir de la VI Cumbre realizada en México D.F. en septiembre del 2021, la CELAC adquiere mayor protagonismo político. Luego la Presidencia Pro Témpore pasa a la República Argentina, que plantea una serie de metas para cumplir a lo largo del 2022.
El objetivo del trabajo es describir lo acontecido desde la cumbre de México realizada en el 2021 hasta lo acontecido en el encuentro de Barbados, donde ocurrió la primera actuación del presidente argentino, Alberto Fernández, como presidente de la CELAC, y su posterior desempeño como Presidente Pro Témpore, a nivel internacional tomando en cuenta algunos temas fundamentales de la agenda de la CELAC como la integración regional y la vinculación con la Unión Europea (UE).