En la presente tesis doctoral pretendo realizar una reflexión respecto del fenómeno del Nortearribismo. Este neologismo lo he construido para poder abordar un fenómeno que está naturalizado, es ostensible y es ubicuo, pero que carecía de tipificación. El nortearribismo consiste en establecer algún tipo de relación entre la dirección norte-sur con la dirección arriba-abajo, sea esto lo que sea en cada contexto.
El nortearribismo es un fenómeno ostensible porque podemos observarlo sin espacio de dudas. Sucede cuando se señala hacia el cielo para referirse al norte o se dice subir a Perú o bajar a Ushuaia, confundiendo altitud con latitud.
El nortearribismo es ubicuo porque aparece en todos los ámbitos: en un noticiero, en una agencia de turismo, en las escuelas.
El nortearribismo es un fenómeno completamente naturalizado. Nadie se sorprende cuando se asocia al norte con el arriba y, por el contrario, si se coloca un mapa con el sur en la parte superior según la dirección de lectura, se incurre en la sensación de estar observando un mapa al revés. Estas tres características del fenómeno (ostensible, ubicuo y naturalizado) imponen que el recorte del tema sea estricto, ya que en caso de no realizarlo podríamos reflexionar eternamente sobre él.
Es por ello que he elegido recortar la cuestión del nortearribismo al sistema educativo, y específicamente a un relevamiento sobre algunos manuales del inicio del segundo ciclo de la educación primaria.
El derrotero que he realizado en esta tesis inicia con un posicionamiento epistemológico desde el pensamiento nuestramericano, que me invita a desarrollar la tesis en primera persona del plural. El nosotros domiciliado en Nuestramérica toma la palabra, para hablar en contraposición a las posturas realistas y objetivistas de las epistemologías noreurocéntricas. Establezco también en este abordaje inicial un glosario de acuerdo, con definiciones pertinentes para la reflexión a realizar.
Luego, procedo al análisis exhaustivo de cuatro manuales de quinto grado de escolaridad primaria de las áreas de Ciencias Sociales y Naturales. Este análisis es de tipo cualitativo y cuantitativo, revisando las imágenes y los textos en busca de sustento para la cuestión de la orientación y, en definitiva, para la imposición del nortearribismo.
A continuación, me detengo en una indagación en el ámbito de la Física, recurriendo a las posiciones teóricas de Isaac Newton y Albert Einstein, intentando determinar si es posible sostener científicamente la implementación del fenómeno nortearribista.
Posteriormente, y habiendo determinado que la Ciencia no sustenta las bases del fenómeno, ofrezco una contrapropuesta para operar en las aulas de las escuelas -o más bien, en los patios- con modelos toposituados que permitan que los estudiantes construyan sus propios modelos a partir de la experienciación individual y colectiva de los fenómenos consecuentes de las relaciones dadas en el sistema Tierra-Sol. Estas construcciones facilitan que se “descuelgue” el norte del arriba, orientándolo correctamente, es decir hacia el Norte. Operar con los dispositivos de astronomía a ras del suelo también permite la construcción de una imagen-mundo domiciliada y que cada quien pueda comprender que arriba solo está el cielo y todo el planeta se encuentra bajo sus pies.