En los últimos años surgieron en Brasil y Argentina mega procesos judiciales dónde aparentemente se juzgaba ex funcionarios públicos y directivos de empresas nacionales, para evitar la corrupción. A siete años del inicio de estos procesos se conjetura que fueron influenciados por agencias de Estados Unidos y tenían como objetivo real afectar a dirigentes políticos como Lula y Cristina Kirchner y desvalorizar empresas locales de varios países latinoamericanos.
En 2014 surgió en Brasil el caso conocido como Lava Jato dónde los acusados fueron funcionarios de Petrobras, la mayor empresa estatal, algunos empresarios de empresas contratistas y políticos como el ex Presidente Lula Da Silva. En ésta causa el Juez Sergio Moro, con estrechos contactos en Estados Unidos, condenó a Lula Da Silva a prisión y frenó su candidatura a Presidente en el 2018.De este proceso surgió otra causa conocida como Odebretch dónde se acusaba a la mayor empresa de infraestructura de Latinoamérica, originaria de Brasil, de pagar sobornos a funcionarios públicos de varios países para obtener licitaciones de obras públicas. Este último expediente tuvo un fuerte impulso del Departamento de Justicia de Estados Unidos, y como consecuencia del caso fueron procesados y detenidos empresarios y políticos de Brasil, Perú, Ecuador y Colombia.
Luego se inició en la Argentina la investigación judicial conocida como “Cuaderno de las Coimas” dónde se acusó a decenas de ex funcionarios públicos, y empresarios de la construcción por cohecho y otros delitos. En base a una fotocopia de un Cuaderno y de testimonios irregulares de imputados colaboradores, el Fiscal Carlos Stornelli y el Juez Claudio Bonadío procesaron a la ex Presidenta Cristina Kirchner y a más de 100 empresarios y dictaron la prisión preventiva de algunos funcionarios. Este proceso fue apoyado por la Embajada de Estados Unidos.
En la actualidad, el máximo tribunal de justicia de Brasil anuló la condena a Lula pero las empresas enjuiciadas han sufrido grandes pérdidas. En la Argentina, en la causa conocida como Cuadernos de las Coimas siguen procesados algunos políticos y si bien no hay empresarios detenidos sus empresas han perdido valor en el mercado.