En el presente trabajo se analiza el ingreso de la prueba en los procesos penales de la Provincia de Buenos Aires, el escaso -o casi nulo- filtro que existe en la depuración y control de la misma, y cuales son o podrían ser las disvaliosas consecuencias del ingreso de prueba de baja calidad al proceso. También analizar cómo afecta la misma a la hora de formar la convicción de los juzgadores, a quienes aún luego de mostrársele que la misma era errónea o podría serlo -esto gracias al principio de defensa y contradicción- igualmente ha generado una fuerza suficiente como para formar una decisión que podría llegar a ser errónea. Por último, a la luz de la creciente implementación del juicio por jurados, se propone analizar de qué manera ven la prueba ya incorporada en el proceso potenciales jurados.