En español
A partir del análisis de expedientes en los que se disputaba la tenencia de los hijos de parejas que habían atravesado una separación o un divorcio, este artículo muestra que, aunque las autoridades judiciales pocas veces daban lugar a los pedidos de los padres por la tenencia de sus hijos, sus demandas abrían un proceso de atento escrutinio sobre las mujeres, que involucraba tanto su moral sexual como su capacidad de cuidar, actualizando la figura del niño en “peligro material y moral”. La necesidad de sostener económicamente sus hogares y al mismo tiempo brindar un hogar seguro a sus hijos era frecuentemente un imperativo imposible de cumplir. En cambio, los padres se presentaban como garantes del bienestar material y moral de los niños, que, alegaban, sus exparejas no podían sostener. La mirada sobre las mujeres separadas o divorciadas permite poner en un primer plano no solo las desigualdades y la conflictividad que atraviesan la vida familiar, sino también las limitaciones que imponían ciertas condiciones materiales de vida sobre la capacidad de desarrollar unas formas de cuidado que otros actores, en este caso sus exparejas, presentaban como condición básica para el bienestar de los niños.
En inglés
Based on the analysis of files in which the custody of the children of couples who had gone through separation or divorce was disputed, this article shows that, although judicial authorities rarely granted the fathers' requests for custody of their children, their demands opened a process of close scrutiny of the women, which involved both their sexual morality and their capacity to care for their children, updating the image of the child in “material and moral danger”. The need to financially sustain their households while providing a safe home for their children was often an impossible imperative to fulfill. Instead, fathers presented themselves as guarantors of the children's material and moral well-being, which, they claimed, their ex-partners could not sustain. Looking at separated or divorced women allows to foreground not only the inequalities and conflicts that permeate family life, but also the limitations imposed by certain material living conditions on the ability to develop forms of care that other actors, in this case their ex-partners, presented as a basic condition for the well-being of the children.