“Las paredes son la imprenta de los pueblos”, afirmó el periodista Rodolfo Walsh. En las paredes está el pulso de las ciudades, de las que están vivas y de las que tienen algo para decir.
Este capítulo toma el tema del arte urbano para reflejar historias otras, distintas de la que guardan las bibliotecas, las iglesias, las galerías de arte y los museos. Las de un arte bastardo, rebelde, a veces ingenioso, otras contestatarias, efímero, sólo capaz de ser definido por el lugar donde sucede: la calle. A través del arte callejero ‘street art’ nos proponemos abordar contenidos relacionados a la lucha de movimientos feministas para dar cuenta de las historias reflejadas en las calles de las ciudades y de quienes las habitan.