Muna, una joven, se despierta un día con una inmensa carga. Entre las paredes manchadas de humedad y a pesar de su gran angustia se pone de pie abriéndose paso entre la oscuridad. Sube unas escaleras hasta llegar a la estación del "Tren del Error" donde lo espera para luego subirse. Observa el paisaje intentando relajarse hasta toparse con la imagen de un caracol que interrumpe sus pensamientos. Muna se desespera y al sentir que se ahoga cruza miradas con una garza que desprende su vuelo. Sus ojos se desprenden de su culpa para mirar a las flores y a los pétalos caer por la ventanilla del tren. Muna llora, repitiendo su viaje una y otra vez.