La Selva narra la historia de un joven con un estilo único, que recorre las calles de la ciudad en busca de aventuras. Con astucia y valentía, enfrenta el caos urbano, desenmascarando los peligros y amenazas que surgen en este entorno dominado por el hombre. La obra emplea un estilo gráfico vectorial, animado y callejero, inspirado en el arte del grafiti, lo que refuerza la sensación de desorden y dinamismo de la ciudad. La paleta de colores se centra en el blanco y negro con acentos en amarillo, hasta el momento en que el personaje encuentra la paz. A partir de ahí, su entorno comienza a llenarse de colores, simbolizando la tranquilidad de la naturaleza rodeando su espacio. Esta pensado para quienes enfrentan el caos diario con valentía, buscando equilibrio y significado en medio de la confusión y alboroto que se atraviesa en la vida moderna, fieles a encontrar la belleza incluso en el desorden.