Un joven muchacho le encanta tejer desde chico, se pasa todos los días tejiendo con su abuela mientras ella le contaba sobre el equilibrio del universo y la dualidad del mismo. A lo largo del tiempo que él crecía, no lograba entender del todo lo que su abuela le contaba, hasta que, algún día decide salir de caza con su propia boleadora y red de pesca que él mismo se tejió, y afuera del Ayllu, su pueblo, se encontraría con las maravillas que le describía su abuela, pájaros e insectos, plumajes como mantos y pelajes que brillaban más que el sol. Así que una vez descubiertas esas maravillas, solo quiso volver y contárselo a su abuela.