Un niño que le encanta tejer junto a la acachi, su abuela, encuentra especialmente interesante la forma en la que ella ilustra en sus tejidos animales y paisajes desconocidos para él, su curiosidad y fascinación le hacen partir en un viaje con la intensión de ver con sus propios ojos aquellas imágenes que tanto le habian llamado la intención. Logrando así encontrar lo que buscaba. Maravillado e inspirado para seguir la misma costumbre de su abuela de bordar y mostrar lo que vió ahí afuera, para recordar a los demás que hay maravillas sin ser vistas.