Las ilustraciones, llenas de color, capturan la esencia de la inocencia y la cercanía entre los hermanos. En ellas, el bebé, inicialmente torpe e inseguro, se ve apoyado por su hermano mayor, quien le brinda no solo asistencia física, sino también emocional, a medida que ambos atraviesan el bosque juntos. El bosque no es solo el entorno natural, sino que también simboliza el vasto mundo lleno de nuevos desafíos y aprendizajes.