Durante el siglo XXI, la robótica ha tomado un rol significativo como recurso didáctico para la enseñanza de las ciencias y el pensamiento computacional. Sin embargo, la pandemia dispuso un límite físico que obligó a encontrar recursos que permitieran acceder a contenidos similares dentro de ámbitos virtuales. En este artículo se presenta el análisis realizado para la selección de un simulador de robótica basado en un motor de física, y un desarrollo sobre el mismo para la creación de un ambiente sencillo y de características similares al mundo físico, que permitiera mantener la actividad de forma remota y con recursos de hardware limitados.