Esta enumeración veloz (y posiblemente incompleta) de un estado de situación hacia la década de 1990 (neoliberalismo, reforma del Estado, atomización del sistema educativo, modernizaciones teóricas, etc.) es lo que nos permite a lo largo de este capítulo explicar el desplazamiento de la historiografía literaria como paradigma dominante del área de la literatura.
Entendemos así las emergencias ideológicas del Menemato materializadas en los desarrollos de las perspectivas dominantes de la enseñanza de la literatura (aunque la mayoría de los especialistas y técnicos que llevaron adelante este proceso no se identificaran con el menemismo).