El funcionamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales ha demostrado ser esencial para la consolidación de la identidad cultural argentina. A través del fomento y la regulación de la industria cinematográfica, el Estado encontró un canal para crear nuevos sentidos de pertenencia y reforzar la idea de una identidad nacional que no pierda de foco la creciente diversidad de perspectivas.
Para el desarrollo de este proyecto se tomó por objeto de estudio no solo al instituto sino también a los Espacios INCAA —una red de espacios virtuales y físicos distribuidos por todo el país cuyo fin es difundir producciones nacionales—, a los ciclos temáticos que organiza —proyecciones de películas seleccionadas en base a un tema, género, estilo o enfoque, generalmente realizados en los Espacios INCAA—, y a los programas de apoyo a la producción cinematográfica que ofrece.
En base a un profundo análisis de la historia y los objetivos del instituto y tras haber hecho un relevamiento de sus comunicaciones, se elaboró la hipótesis de que el INCAA no logra revalidar su carácter nacional desde su identidad de marca ni dejar en claro cuál es su modo de organización, qué programas ofrece y cuáles son sus áreas de intervención, presentan la información de forma desorganizada y con difícil accesibilidad para los usuarios.