En Argentina, las mujeres son mayoritariamente quienes visitan a las personas privadas de su libertad, alojadas en establecimientos penitenciarios. Ello se puede explicar en base a los roles de género y la división sexual del trabajo propio de nuestra sociedad hetero-cis-patriarcal. Dentro de aquellas mujeres que realizan visitas, se encuentran quienes terminan imputadas o condenadas por el delito de suministro de estupefacientes, es decir por ingresar con droga al establecimiento penitenciario o centro de detención. En el siguiente trabajo se presentan apuntes para la elaboración de diversas estrategias en la defensa penal de estas mujeres, contemplando los diferentes estamentos que componen la teoría del delito.