La comunicación incluye diversas dimensiones como la cultural, social, tecnológica y económica. Un enfoque ecléctico permite abarcar esta multidimensionalidad. Al tratar sobre comunicación gastronómica y su vínculo con procesos globales, requiere flexibilidad para entrelazar perspectivas diversas. Precedentes teóricos avalan la integración de enfoques cuantitativos y cualitativos en el estudio de la comunicación.
En este ensayo se busca identificar el proceso de internacionalización de las opciones cuando las familias uruguayas elegimos nuestros alimentos, las modificaciones en la conducta del consumidor, las motivaciones que lo impulsan a elegir determinados alimentos en su dieta cotidiana, su propensión al cambio cultural en relación a generaciones anteriores, los impactos generados en la salud de la población y los cambios y los efectos provocados por el ingreso de las empresas multinacionales del fast food en el mercado local, entre los aspectos más destacados. Y todo esto en un contexto vertiginosos avances técnicos.
El trabajo aspira a ser más que un recuento de datos; el deseo es generar una narrativa interpretativa que busca iluminar, persuadir y en última instancia, provocar una reflexión crítica sobre la intersección de la comida, la cultura y la comunicación en el siglo XXI.
Los consumidores recibimos influencias de un conjunto de factores que condicionan nuestro comportamiento. En ese contexto, los elementos sociales, histórico-culturales, psicológicos emocionales y económicos juegan un rol determinante en la conservación de tradiciones y rituales de una determinada cultura alimentaria. Estos aspectos, sin dudas son los principales obstáculos a la pérdida de identidad y su contracara: la globalización alimentaria.
El consumo de alimentos en Uruguay tiene un producto que concita la tendencia mayoritaria: la carne vacuna. Esa preferencia tiene su origen en razones históricas, culturales, emocionales y productivas. Sin embargo, no se puede desconocer que la dieta cotidiana de los uruguayos incluye también diversos alimentos como otros tipos de carnes, frutas, verduras, lácteos y panificados.
8 Uruguay también tiene una larga tradición de venta de comidas rápidas callejeras a través de los populares “carritos” que antes de la masificación del consumo de las hamburguesas, sus productos principales eran el “choripán”, los panchos o frankfurters y las milanesas.
A partir de la década de 1990, con la llegada al país de las franquicias de las cadenas internacionales, las hamburguesas vieron potenciada su venta, en desmedro de los productos antes mencionados.
Para identificar las tendencias del consumo y nuevas oportunidades de negocios, las empresas realizan estudios de mercados. Sin embargo, reiteradamente y según las propias empresas y consultores, estas investigaciones no obtienen los resultados esperados porque no logran acceder a las verdaderas motivaciones de los encuestados. Esto significa que es necesario implementar otros abordajes complementarios, aplicando, por ejemplo, en este caso herramientas como la Psicogenealogía -la influencia del guion alimentario familiar transgeneracional-, que permita obtener un conocimiento más profundo del grado de alteración de nuestros tradicionales patrones de consumo, ocasionada por la penetración de las estrategias de internacionalización de las grandes cadenas de comidas y una de sus particulares tendencias: el fast food.