Se analiza el estado crítico de la educación primaria y secundaria y se llega a la conclusión que la decadencia educativa incluye a las universidades. Se adjudican responsabilidades al método constructivista pedagógico y a la ideología que lo sustenta, con la primacía de los métodos pedagógicos sobre formas más que contenidos, sobre la educación. Se obtienen conclusiones y se opina sobre los cambios a realizarse.