La hipertensión (HTA) en el anciano es una condición muy común, habitualmente no tratada adecuadamente. En países como Estados Unidos la prevalencia de HTA en ancianos alcanza el 60 a 70% de las personas mayores de 60 años (Chobanian 2007).
En la Argentina la prevalencia de HTA en el anciano alcanza un 46 a 81% según fuentes de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial.
En los ancianos es frecuente que se observe un aumento sostenido de la presión arterial sistólica, mientras la presión diastólica se mantiene o se reduce. En análisis del comportamiento de la TA en grupos poblacionales, podemos observar que partir de los 50 años un aumento sostenido de la presión sistólica, mientras la presión diastólica se mantiene.