El problema del desempleo y el debate sobre la flexibilización laboral ha estado en el centro de las preocupaciones de la ciudadanía durante los 90 y en los últimos tres años, tal como lo revelan reiterados estudios de opinión pública. Sin embargo hay pocos trabajos sistemáticos sobre la política de empleo y sus efectos. Desde la mirada de la sociología jurídica no solo se puede abordar los resultados concretos de la legislación de empleo respecto a los objetivos anunciados, sino también funciones”latentes” de dicha legislación. Aparecen así temas de gran actualidad como son la “contención social” y el clientelismo político.
Una vez planteado el problema, es posible formular algunas hipótesis que organizan la investigación. Se plantean las siguientes hipótesis:
A) La primera hipótesis parte de la pregunta acerca de si un aumento rápido en los problemas de empleo verificados en los últimos diez años contribuye a generar efectos o consecuencias negativas en la convivencia social, y en particular en la exclusión social, en el funcionamiento del seguro de salud (obras sociales), en la salud pública, en la seguridad ciudadana, en las formas de protesta y en el comportamiento cívico independiente.
B) La segunda hipótesis se plantea alrededor del debate sobre si la flexibilización laboral y en particular sobre los resultados concretos de la Ley Nacional de Empleo y legislación “flexibilizadora”. Se conjetura sobre la relación entre flexibilización laboral y aumento de la precarización.
C) La tercera hipótesis se organiza alrededor de la conjetura de que las políticas oficiales no han logrado el objetivo de mejorar la “empleabilidad” de los beneficiarios, y en realidad han logrado otro tipo de efectos de “contención social” tales como influir en la reducción de los niveles de pobreza extrema, y las manifestaciones de protesta(cortes de ruta, abstencionismo electoral etc).