Anteriormente hemos mencionado los procesos que se ponen en marcha en las primeras etapas luego de que los microorganismos logran vencer las barreras naturales, con el eventual desarrollo de un foco infeccioso. Los cambios vasculares y tisulares que ocurren con la respuesta inflamatoria, permiten la extravasación de células efectoras y proteínas plasmáticas hacia el sitio de injuria. Dentro de estas proteínas, se encuentra el sistema del complemento, otro de los mecanismos efectores de la inmunidad innata.
El sistema del complemento es un conjunto de más de 30 proteínas plasmáticas y de membrana importantes en la defensa contra los microorganismos. Muchas de las proteínas del sistema del complemento son enzimas proteolíticas que se activan en forma de cascada, es decir, secuencialmente. Durante su activación se forman complejos multimoleculares y péptidos con diferentes funciones biológicas, relacionadas con diferentes procesos de la inmunidad, como la inflamación, la opsonización de microorganismos, la lisis directa de células y microorganismos, la depuración de inmunocomplejos y la potenciación de la respuesta inmune adaptativa humoral.