Este estudio se enmarca en la creciente demanda de soluciones funcionales, estéticas y biocompatibles para la rehabilitación dental mediante implantes. La problemática se centró en evaluar comparativamente los dos materiales más utilizados en implantología: titanio y zirconia. Mientras el titanio es ampliamente reconocido por su resistencia mecánica y osteointegración eficiente, enfrenta limitaciones estéticas y posibles reacciones adversas en ciertos pacientes. Por otro lado, la zirconia destaca por sus ventajas estéticas y su biocompatibilidad superior, pero requiere una evaluación más detallada para validar su durabilidad y desempeño clínico en el largo plazo. El estudio, realizado con una perspectiva correlacional-comparativa y un método cuantitativo, se realizó en el marco de una clínica privada. Se trataron a pacientes elegidos bajo rigurosos criterios de inclusión con implantes de titanio y zirconia. Mediante evaluaciones clínicas y radiográficas llevadas a cabo en periodos de tiempo establecidos, se recolectaron datos mediante dispositivos sofisticados como Osstell y Periotest, que posibilitaron la medición de la estabilidad primaria, la osteointegración y la movilidad de los implantes. La evaluación estadística, llevada a cabo en MATLAB, contempló ensayos de normalidad, ANOVA y correlación para asegurar la solidez de los hallazgos. Los descubrimientos mostraron variaciones notables en las mediciones de Osstell con el transcurso del tiempo, lo que señala un avance gradual en la estabilidad de los implantes a medida que pasa el tiempo, mientras que las mediciones de Periotest permanecieron estables. Pese a que ambos materiales alcanzaron grados apropiados de estabilidad y osteointegración, no se detectaron discrepancias notables entre ambos en algunas variables fundamentales. Los implantes de zirconia se distinguieron por su estética y su excelente interacción con tejidos blandos, disminuyendo el peligro de inflamación y optimizando la aceptación visual en pacientes con biotipos de gingivales finos. Por su parte, el titanio mostró un desempeño superior bajo condiciones de alta carga masticatoria debido a su mayor resistencia mecánica. A pesar de los resultados alentadores, es crucial señalar que la muestra fue de tamaño reducido, lo que restringe la extrapolación de los descubrimientos. Este análisis propone que ambos materiales son opciones factibles, cuya elección debe basarse en las particularidades y requerimientos del paciente. En situaciones en las que se prioriza la estética, la zirconia se presenta como una opción apropiada, mientras que el titanio continúa siendo más adecuado para pacientes con elevadas exigencias funcionales o cargas masticatorias considerables. Es importante continuar con estudios adicionales que incluyan muestras más amplias y escenarios clínicos variados. La implementación de un enfoque individualizado en implantología, respaldado por evidencia científica y un monitoreo clínico adecuado, es clave para optimizar el éxito del tratamiento y mejorar la calidad de vida de los pacientes.