El politraumatismo es un conjunto de lesiones posibles en traumas de alta energía. Constituye una de las situaciones más graves en lesiones de causas externas, representando la primera causa de muerte en el mundo en personas de 5 a 40 años (Schwab, 2004).
A pesar de este impacto socio-sanitario mundial, no hay consenso sobre una definición de politraumatismo.
La más extendida se atribuye a Dick en 1999, que entiende por politraumatismo a la lesión traumática de dos cavidades, o de una cavidad y fracturas en dos huesos largos (Frenzel, 2017).
Son muchas las definiciones publicadas entre la referida y la de Berlín de 2014, donde se adoptó por consenso interpretar al politrauma como el trauma severo en al menos dos regiones más un parámetro alterado de los cinco siguientes: conciencia, hipotensión, acidosis, coagulopatía y edad (Pape, 2014). También se lo ha definido como aquel traumatismo que tiene por lo menos una lesión que pone en riesgo su vida (Ballestero Diez, 2020).
Más allá de las definiciones de politraumatismo, está implícito el concepto de lesiones multiorgánicas producidas por causas externas de gravedad considerable, pudiendo llegar a la muerte.
Se requiere para su correcta asistencia de equipos multidisciplinarios entrenados y centros equipados. El rol del traumatólogo es la evaluación y el control de daño de las afecciones del aparato locomotor, es decir columna y miembros.