En esta investigación se abordó la fidelidad de la información proporcionada por distintos fabricantes de elásticos intraorales sobre la fuerza de tracción que genera cada uno al ser estirado tres veces su diámetro.
Las sucesivas investigaciones, y la evolución de la tecnología, nos permiten trabajar hoy, siguiendo los conceptos de Ricketts, con fuerzas que varían entre 100 y 150 g/cm2 de superficie radicular enfrentada. Así, sabiendo cuál es la fuerza óptima fisiológica, y conociendo la superficie radicular de la pieza o piezas a desplazar, podremos obtener la fuerza ideal para cada diente en particular.
Las fuerzas biomecánicas de primero, segundo y tercer orden generan un movimiento dentario y, en seguida, remodelación ósea alrededor del diente. Para que la fuerza sea óptima es fundamental respetar siempre las cantidades de fuerza indicadas para cada diente y para cada movimiento deseado.