Se describirán las patologías no traumáticas más frecuentes del adulto, especialmente las alteraciones de los ejes, la artrosis, la patología patelofemoral, la osteonecrosis, la osteocondritis, el quiste de Baker y las tendinopatías. La rodilla puede también ser localización de afecciones reumáticas (Ver cap. 46), tumorales (Ver caps. 39, 40 y 41) e infecciosas (Ver cap. 38).
Los motivos de consulta habituales son el dolor, la tumefacción, el bloqueo y los trastornos de la marcha.
Las alteraciones de los ejes en la infancia son abordados en el capítulo 52.
Dado que el dolor es el síntoma cardinal, es importante recordar que la rodilla suele ser un sitio electivo de infecciones y de tumores óseos primarios, en especial de los sarcomas músculoesqueléticos (Ver caps. 37 y 39).