Se plantea la cuestión de la recuperación de obras escénicas, disímil de la reposición o de la recopilación de toda documentación disponible. Recuperar y no reponer. Se trata de recobrar un tiempo perdido que, a su vez en su momento de existencia (los ensayos y las funciones de una obra escénica), aconteció en un proceso complejo y colectivo, de temporalidades superpuestas. ¿Cómo recobrar ese tiempo desvanecido, el tiempo post estallido?,¿cómo hacer posible un proceso de recuperación de un recorte suspendido entre temporalidades o entre zonas intemporales? El “Tiempo Después” es precisamente lo que viene a interrumpir, un tiempo que queda suspendido para reaparecerse hoy. Nos centramos en lo que sigue ocurriendo, no ya lo que no está, o lo que fue, sino lo que va fundando una ausencia, lo que vamos creando, los modos para crear recordando. Como campo de experimentación proponemos la creación del Proyecto Atlas (de) las obras perdidas, un sistema que nos permita contrastar los restos, las memorias de una ficción (del tiempo vivido en esa ficción) con acontecimientos de la historia. Memorias que han venido a decirnos algo ahora y que, desde su vulnerabilidad, sus oscilaciones y su potencia, nos asisten para comprender (o al menos para) disponer nuevas claves de desciframiento de la realidad.