Ya ha transcurrido un tiempo, desde que el 100% de los niños en quienes se diagnosticaba meningitis bacilosa fallecía inexorablemente. El advenimiento de las modernas drogas bacteriostáticas y bactericidas, ha cambiado fundamentalmente el decurso fatal de otros tiempos. Cocchi de Florencia, Debré de París, Dubois de Bélgica, Edith Lincoln de Estados Unidos, Suarez del Perdiguero de España, María Saldúm de Rodríguez de Montevideo y tantos otros autores extranjeros, igual que los argentinos Cucullu y colaboradores del Hospital de Niños de Buenos Aires, Rojas e Incháurregui en el Hospital, de Niños de Eva Perón, han demostrado suficientemente con sus estadísticas publicadas y comunicadas a sociedades científicas, algunas de las cuales transcribimos, que la meningitis tuberculosa es curable en un porcentaje de casos variable con los diferentes autores argentinos o extranjeros# Frente al pesimismo de muchos médicos hoy deambulan cada mes, niños, con más de dos años de curación clínica y humoral, que concurren para controlar su líquido céfalo raquídeo en el servicio de tisiología del Hospital de Niños de Eva Perón.
Sin embargo como dice Cocchi, no hay que olvidar, ("que la cura como veremos es compleja y delicada exigiendo tiempo, tenacidad y precisión, pero que la victoria, dá al médico la medida completa de la posibilidad de la suprema conquista tras dura lucha”) pero, los éxitos alcanzados no deben hacer olvidar que en algunas estadísticas, mueren aún un 50% de los niños que padecen esta enfermedad, y que por ejemplo en Europa según la estadística de Campanella mueren anualmente en Europa unos 10.000 seres humanos por meningitis tuberculosa.
Expondremos el plan de nuestro trabajo por capítulos separados de acuerdo con el orden acostumbrado.