Las relaciones económicas entre la República Popular China y América Latina y el Caribe han experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas. La República Popular China ha invertido fuertemente en el continente americano, buscando recursos energéticos, materias primas y oportunidades de mercado para sus productos. En cuanto a los recursos energéticos y materias primas, China busca obtener recursos como el petróleo, el gas natural y los minerales, ya que América Latina y el Caribe poseen grandes reservas de minerales y es una región productora de alimentos muy importante.
China explora oportunidades de mercado y pretende ejercer el control de algunos recursos del territorio. Al mismo tiempo otorga facilidades de préstamos a los países latinoamericanos y caribeños para fomentar el desarrollo y aumentar el comercio, buscando beneficios económicos. China otorga un lugar destacado a América Latina y el Caribe como parte de sus relaciones con el mundo en desarrollo. Una relación más estrecha con América Latina y el Caribe fortalece su influencia regional frente a Estados Unidos, al tiempo que brinda alternativas de inserción externa para la región que posibiliten diversificar vínculos políticos-diplomáticos y económicos, más allá de las fronteras hemisféricas.