El ascenso de China impulsó el estudio de las relaciones sino-argentinas, destacando su creciente importancia en la política exterior argentina. Sin embargo, aún persisten interrogantes sobre la evolución histórica de estos vínculos. Este trabajo analiza dos momentos clave: el Tercer Gobierno Peronista (1973- 1976) y el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), ambos con políticas favorables hacia China, pero con resultados dispares.
En 1973, el "Proyecto Cámpora" intentó fortalecer la relación bilateral, pero la orientación hacia la URSS y otros actores limitó su desarrollo. En cambio, el gobierno de Kirchner logró una expansión efectiva de los lazos con China, consolidándolos como política de Estado. La diferencia en los resultados se explica tanto por factores internos como por el contexto internacional. Mientras que el conflicto chino-soviético afectó las relaciones en los años setenta, el auge de China, el boom de las commodities y la crisis de EE.UU. tras el 11-S favorecieron la cooperación en la década de 2000.
Este estudio examina el impacto de las condiciones globales y las dinámicas internas en la formulación y ejecución de la política exterior argentina, destacando cómo la coherencia entre orientación y praxis resultó clave en la experiencia kirchnerista.