Entre los últimos meses de 1961 y los primeros de 1962, algunos procesos –nacionales e internacionales-, incidieron fuertemente en el rumbo que tomaría el recién nacido Partido Socialista Argentino de Vanguardia (PSAV), convirtiendo a su breve trayectoria en una acabada síntesis de los dilemas que afrontaría la “nueva” izquierda en Argentina. Por un lado, la política “frondizista” de paulatina legalización del peronismo, al abrir una mayor gama de posibilidades al peronismo, impactó sobre sus posibilidades de convertirse en “canal legal” de los “proscriptos”, tal como lo muestran las elecciones de 1961 en Santa Fe y las de 1962 en la provincia de Buenos Aires. Al mismo tiempo que las tácticas electorales -en relación con el peronismo-, resultaban frustrantes, los “vanguardistas” intensificaban sus vínculos con Cuba -y con los “planes continentales” que desde allí se alentaban- y se ligaban más estrechamente con el peronismo de izquierda y con los “comandos de la resistencia”.