Luego que las acciones de interrupción de la transmisión del Trypanosoma cruzi han alcanzado niveles adecuados de desarrollo y significativos niveles de implementación evitando nuevos casos, la atención de la salud de las personas infectadas debe alcanzar niveles adecuados que logre el acceso a las mismas y mejore la oportunidad de curarlos, evitar la progresión de la enfermedad y ofrecer una adecuada calidad de vida. Dos dimensiones de acciones son necesarias lograra escenarios adecuados, 1) implementar con calidad las herramientas y procedimientos con conocida eficiencia, y 2) buscar mejorar las herramientas (métodos de diagnóstico, monitoreo de respuesta terapéutica y tratamientos) hasta hoy disponibles que modifiquen los niveles de oportunidad y seguridad.