El incremento de las migraciones humanas de las últimas décadas ha cambiado la situación del Mal de Chagas en el mundo, transformándola en una enfermedad “globalizada” y no restringida solo a América ni tampoco, dentro del territorio argentino, a las zonas endémicas del NO y centro del país.
La ciudad de Bahía Blanca ubicada al sudoeste bonaerense (38° 43´04´´ S y 62° 14´ 55´´O), registra antecedentes de serologías positivas de la infección de Chagas en humanos, así como de presencia de triatominos, lo que constituyen razones básicas para sostener acciones de control integral desde el Estado.
En el área de Gestión Ambiental del Municipio de Bahía Blanca, se pensó en un Programa de control de la Enfermedad, de carácter multidisciplinario con un eje principal educativo y un dinámico y contínuo intercambio municipio-comunidad que resultaría en una participación activa de la población, tendiente a colaborar tanto en la detección de triatominos domiciliados y peridomiciliados como en la de personas infectadas de forma asintomática.
El Municipio “habla” acerca del Mal de Chagas en diversos ámbitos: educativos, de salud, barriales, institucionales y todos éstos a su vez actúan como agentes multiplicadores haciendo promoción y prevención conjunta a través de estrategias diferentes.
El objetivo de este trabajo es brindar información de la progresión de la estructura y funcionamiento de los Programas Municipales de Chagas actualmente vigentes en esta parte de la provincia de Buenos Aires; alentando a tomar conciencia y generando un compromiso para con la parte de la sociedad afectada. Analizar la nueva condición de “riesgo universal”, emergente de la transmisión connatal, que a las provincias le asigna el Plan Nacional de Chagas 2011-2016 del Ministerio de Salud de la Argentina, y actualizar la distribución de especies del insecto vector de la Enfermedad en Bahía Blanca para el control con intervención directa.