Los estudios y análisis que aquí presentamos ponen de manifiesto la actualidad y vigencia del pensamiento del aquinate. De ninguna manera pretendemos agotar las distintas miradas y aportes que la figura de Tomás ha generado a lo largo de la historia. Su pensamiento, lejos de constituir una mera “cristianización” del pensamiento aristotélico, como muchas veces se ha querido manifestar para disminuir su importancia, se ha erguido como un monumento indispensable y un punto de partida insoslayable para entender y profundizar muchas de las cuestiones que la filosofía y la teología se siguen planteando. Por lo tanto, cualquier intento de reducirlo a unas páginas limitadas está condenado a fracasar. Solo pretendemos mostrar algunas aristas de la enorme riqueza de su pensamiento, como un punto de partida y un estímulo para que las nuevas generaciones de interesados en las profundidades de la filosofía y la teología puedan emprender su propio camino, partiendo siempre de la lectura de la fuente original.