Como sabemos, la realidad es holística, y como tal, se reconoce que todos los elementos que conforman la realidad están indisolublemente ligados entre sí. Todo proceso de construcción de conocimientos acerca de la realidad debe ser, por tanto, transdisciplinaria, interdisciplinaria, holística, sistémica, integral. Es decir, realizarse tomando en cuenta diferentes puntos de vista y diferentes disciplinas, con criterios de apertura a otras posibilidades de interpretación y de integralidad.