Los medicamentos con acción antimicrobiana, son imprescindibles para preservar la salud y el bienestar de hombres, animales y medio ambiente. La reseña ofrecida en el capítulo 2 sobre los diversos y variados mecanismos que las bacterias desarrollan para evadir la acción de estos compuestos, reflejan la magnitud del problema al que se enfrenta la comunidad científica y la necesidad de plantear diferentes acciones para contenerla.
A partir del crecimiento y la emergencia y de la resistencia registrada en los últimos años, las organizaciones internacionales reunidas entre los años 2003 y 2004 FAO/OIE/WHO (2003, 2004) para abordar el problema de RAM, recomendaron que la OMS debería desarrollar una lista de agentes antimicrobianos de importancia crítica para los humanos así como la OIE debería hacerlo para los animales. La superposición de ambas listas daría así la información sobre los riesgos del uso de estos medicamentos en la salud pública. Desde la confección de las primeras listas en el año 2005 ambas organizaciones (OMS y OIE) las actualizan periódicamente. La creación en el año 2008 del grupo Asesor para la Vigilancia Integrada de la Resistencia a los Antimicrobianos (AGISAR) colabora en la actualización de las listas.
La OMS en su quinta revisión, en el año 2016, propuso una lista de antimicrobianos de importancia médica para la gestión de riesgo de resistencia a los antimicrobianos y paliar los riesgos en la salud humana con el uso de los antimicrobianos en animales de producción pecuaria. Los clasificó en: importantes, muy importantes y de importancia crítica y los prioriza con 3 factores para preservar su eficacia en medicina humana. Al ser muchos de ellos de uso veterinario, la lista publicada contribuye al uso prudente en hombres y animales OMS (2017).