La elección del agente antimicrobiano adecuado para el tratamiento de animales que padecen una infección bacteriana es un tema complejo. Si bien los resultados de los diagnósticos bacteriológicos y las pruebas de sensibilidad antimicrobianas, orientan sobre los antimicrobianos potencialmente adecuados, las pruebas de sensibilidad antimicrobianas armonizadas, los criterios de interpretación veterinarios específicos y los rangos de control de calidad, que son esenciales para su realización in vitro y evaluar los resultados correspondientes, no están disponibles para todos los antimicrobianos, patógenos bacterianos, especies animales y sitios de infección de relevancia veterinaria. Además, el beneficio clínico de un agente antimicrobiano (definido como su eficacia in vivo) no depende exclusivamente de la sensibilidad in vitro del patógeno en estudio. Independientemente de la elección correcta de un fármaco antibacteriano con propiedades farmacocinéticas adecuadas y una formulación farmacéutica apropiada, el éxito del tratamiento depende sustancialmente de su uso adecuado. Incluso, si esto se asegura y se confirma la sensibilidad in vitro, una mejora insuficiente de los signos clínicos puede deberse a bacterias formadoras de biopelículas, persistentes o condiciones fisicoquímicas específicas en el sitio de la infección, como el valor de pH, la presión parcial de oxígeno y la tasa de perfusión (Richter, 2020).
En este capítulo se describirán los criterios de interpretación de resultados de las pruebas de sensibilidad antimicrobiana del CLSI y EUCAST.