En nuestro trabajo analizamos la red social Facebook y en específico el comportamiento de las audiencias en relación a los posteos compartidos en grupos de esta red social.
Las redes sociales generan una situación de dependencia cada vez mayor en vinculó al consumo de información, por eso entendemos que la inquietud colectiva sobre la desinformación y el funcionamiento de los algoritmos debería ocupar un lugar más amplio en el debate público, sobre todo frente a fenómenos como la infodemia y el lawfare. La naturaleza que contienen las narrativas de las redes sociales es sumamente cambiante y amplia, ofreciendo un universo donde el intento de engaño puede ser moneda corriente.
La suma opiniones impulsadas por el sesgo de confirmación y sin reparar en el chequeo de datos para comprobar la veracidad de los contenidos sobre los que se decide interactuar, acumulan sentido y ponen en funcionamiento un ecosistema subterráneo de construcción de comunidad, como fue el caso de los saqueos e intentos de saqueo en numerosos puntos del país durante agosto de 2023, en un clima enrarecido por el resultado de las PASO.
En este escenario entendemos que es necesario observar y analizar el fenómeno de las fake news y la posverdad con base en las redes sociales, destacando que en 2016 la palabra del año para diccionario de Oxford fue posverdad, y la definió así: Post-truth (posverdad): Relativo o referido a circunstancias en las que los hechos objetivos son menos influyentes en la opinión pública que las emociones y las creencias personales.