Mientras la filosofía moderna reposaba sobre una concepción atomista de la realidad, en la filosofía actual tiende a predominar el punto de vista de la totalidad. Racionalismo, atomismo y mecanicismo tienden a ser desplazados por el auge creciente de las corrientes irracionalistas, estructurales y organicistas. Durante tres siglos la ten- dencia atomista ha informado toda una cosmovisión, percibiéndose su influjo desde lo físico hasta lo social e incluyendo lo psicológico. Utilizando un método especulativo, el racionalista perseguía, en el orden gnoseológico y en el orden metafísico, las « naturalezas simples », últimos elementos del conocimiento o del ser; el físico, con métodos empíricos, intentaba sorprender el secreto de los átomos y las leyes de la materia; el psicólogo, alentado por el éxito de la ciencia natural, indagaba los elementos en la vida anímica y reconstruía todos sus procesos con ayuda de sensaciones y leyes de asociación. La misma tendencia se advierte en la concepción de la sociedad y sus relaciones con el individuo.